De alguna manera, con cada programa estoy arrojando una botella al mar del ciberespacio. Una botella que busca hacerse eco en el vasto universo de un continente inexplorado.
Hoy a las 23, un programa a la deriva, un programa echo por un tipo un poco desorientado.
A la deriva todo es posible: el miedo, los espejismos, los sueños, las dicotomías.
¿Que resultará de hacer un programa a la deriva?
¿Adónde terminaremos?
¿Adónde llevará todo esto?
Hoy es viernes, ya lo sabés, no es nada nuevo.
Quizá para eso son los viernes (o los sábados, o los domingos), para andar a la deriva.
La radio, los objetivos, los sueños, los desengaños, Jarvis Cocker, Adele, Yesterday once more…
Sí, es cierto, a la deriva a veces no hay nada, pero a veces también hay diversidad, y eso me mantiene expectante.
¿Te animás?
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